03 janeiro, 2007

Carta Pastoral al Pueblo de Bolivia

IGLESIA EVANGÉLICA METODISTA EN BOLIVIA
XIX ASAMBLEA GENERAL
COCHABAMBA - BOLIVIA

CARTA PASTORAL AL PUEBLO DE BOLIVIA

Por la voluntad de Dios, a los habitantes de nuestra Patria, Gracia y Paz de Dios nuestro Padre, el Señor Jesucristo el Hijo y del Espíritu Santo, el Reconciliador.

Nuestra Bolivia es una Patria privilegiada, tanto étnica como geográficamente, la diversidad ha sido siempre la característica con la que nos ha tocado vivir, pese al esfuerzo que hemos hecho de encontrar diferencias unos a otros.

Esta búsqueda de diferencias, nos ha llevado peligrosamente a confrontaciones, no solo ideológicas, sino también raciales, económicas, discriminatorias, excluyentes, sin darnos cuenta de la riqueza que significa vivir en una sociedad con diversidad, con libertad, con derechos y obligaciones.
Cuidado…, hay actitudes que pueden llevar al colapso y también hay el riesgo de atentar contra el don mas sagrado que es la vida humana.
A entrado una desconfianza mutua d personas, de líderes, de grupos, de regiones, por discursos fáciles, inútiles sin la sabiduría de Dios que no expresan una esperanza de justicia y de paz.
La primera cosa importante como criaturas de Dios es aceptar nuestras diferencias y encontrar un buen consenso para vivir dignamente, sin claudicaciones.

Tenemos como Iglesia Evangélica Metodista en Bolivia la autoridad moral para hablar de ello. Hemos entendido que pese a la diversidad con que fuimos creados, podemos vivir, trabajar, llevar el mensaje de Dios juntos, unidos Aimaras, Quechuas, Cambas, Collas, Chapacos, Guaraníes. Estamos sirviendo durante 100 años en todas las regiones de nuestra amada Bolivia, en educación, salud, obra rural, en la evangelización. Nuestros líderes son diversos, tenemos Obispos y Pastores Aimaras, Quechuas, de clase media y hemos aprendido a amarlos y respetarlos seguros de la misión que cada uno lleva implícita (Para que todos sean uno y el mundo crea que tú me enviaste. Juan 17:21).

Desafiamos a los habitantes de nuestra querida patria a deponer todo acto de violencia que significa injusticia y optar por el diálogo, la concertación (Con humildad y mansedumbre, soportándonos con paciencia los unos a los otros en Amor. Efesios 4:2)

Ya hay muchos cadáveres y estos no solucionan ningún problema. La vida es el único vínculo que nos da esperanza porque es un don de Dios.

Hay un pueblo sufrido, sin techo, sin trabajo que tiene que emigrar, dejar sus familias, hijos abandonados que esperan con desesperanza.

Hay otro pueblo que puede compartir y hacer que esa desesperanza se convierta en la luz al final del túnel. Lo que falta es encontrar caminos, sin apasionamientos, que nos lleven a poner de lado las diferencias y usar de los talentos e inteligencia para hacer la vida de todos mas humana y mas digna (Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Efesios 4:3).
Que el mismo Dios de paz, amor y justicia nos de paz siempre. Que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos nosotros.


Cochabamba, 17 de diciembre de 2006


Rev. Lic. Carlos Poma A.
OBISPO de la IEMB