Metodismo desafiado por cambios continentales

La Novena Asamblea de CIEMAL (Consejo de Iglesias Evangélicas Metodistas de América Latina y el Caribe), reunida en Panamá desde el 28 de febrero al 4 de marzo, eligió como Presidente al obispo Moisés Valderrama, del Distrito Federal de México y vicepresidente al pastor Oscar Bolioli, Presidente de la IMU (Iglesia Metodista en el Uruguay) y analizó los últimos cinco años -desde la Asamblea en Piracicaba, Brasil- tomando acuerdos para enfrentar el próximo quinquenio en medio de los cambios políticos-sociales que se produjeron en el continente latinoamericano y caribeño.

En el informe del Secretario General, Obispo (e) Aldo Etchegoyen, se subrayó que las iglesias “son la base y razón de ser” de CIEMAL; que este organismo “nació a la luz de una amplia visión que abarca toda nuestra región y sigue más allá, al mundo entero”; que el “Fortalecer la identidad metodista incluye una posición ecuménica” y la responsabilidad de estar “muy atentos a graves situaciones regionales o mundiales”.

Sobre este último punto, el informe registra una serie de comunicados de CIEMAL tomando posición sobre “la invasión de Irak y la guerra impuesta por EE.UU. y el Reino Unido”; contra los atentados terroristas en Madrid y en Londres; la solidaridad con las victimas del incendio en un supermercado en Asunción, con la Universidad Luterana en El Salvador por robo y muerte de un funcionario, con las Comunidades Indígenas Tobas y Wichi en el Chaco –Argentina-, con las víctimas del terremoto en Perú, mapuches en Chile y en Argentina y otros similares, al mismo tiempo que se recuerda que “las Asambleas Generales de las Iglesias han emitido sus documentos a favor de la dignidad humana, la verdad, la justicia y la paz”.

Desde el Programa de Salud Integral, cuya coordinadora es Eluzinete Pereira de Souza, se describe que “ha tenido un muy rico proceso a través de ya más de 17 años” marcando como “el pueblo Metodista está llamado a dar a los problemas de salud en los países de la América Latina y el Caribe y en especial al desafío que plantea la epidemia del VIH-SIDA”.

En cuanto a los principios que fundamenta el Programa, se mencionan los de Equidad, Empoderamiento –“descubrir el poder que cada persona lleva en sí misma”- y la Integración intersectorial. A su vez estos principios están cruzados por los ejes de la Fe, Cultura, Género y Ecología.

Para la propuesta de trabajo del Programa de Niñez y Adolescencia, coordinado por Alicia Paredes, “se realizó una labor de investigación y diagnóstico sobre la problemática de la Niñez en las Iglesias, así como del contexto global de América Latina y El Caribe”, observándose el potencial de recursos humanos de las Iglesias y la carencia de recursos materiales - libros, textos, aulas, mobiliario, audiovisuales- para la formación de la niñez y adolescencia.

Al plantearse “una visión macro” de la responsabilidad metodista en Latinoamérica y el Caribe, se señala que “en la actualidad la población de niños, niñas y adolescentes, en América Latina y El Caribe es de más de 190 millones, cifra que representa el 40% de la población total”.
Los jóvenes metodistas, que en la misma fecha de la Asamblea organizaron el “Encuentro Continental” en Panamá, dieron a conocer una declaración centralizada en que Jesucristo “al reconciliar consigo al mundo”, derriba los muros de separación entre las naciones “trayéndonos el Reino de Dios y Su justicia", por lo cual, como Juventud, “asumen el compromiso y la responsabilidad de ejercer el ministerio de la reconciliación, alcanzando a América Latina y el Caribe a través de la misión integral" y, por medio del Programa “Joven en Misión”, se comprometen a militar por la transformación social del continente. La coordinación de la Juventud de CIEMAL está bajo la responsabilidad de Fabiola A. Grandón Toledo.

La capacitación mediante talleres y otros encuentros fue fundamental en el Programa de ELADE (Escuela Latinoamericana de Evangelización) a cargo del pastor Juan Damián. La realización de 80 talleres en 29 ciudades de 14 países, certifica esa afirmación que se amplía con la mención que “Desde fines de octubre/02 hasta hoy han entrado en proceso de capacitación 2.507 personas….Se está procesando la capacitación como animadores a más de1112 presbíteros y laicos con tarea pastoral; a más de 525 líderes de pueblos originarios; y a 708 jóvenes”. Desde estos y otros datos, Juan Damián pronostica que “Se espera un crecimiento considerable de futuros miembros y la consolidación de los actuales”.

Entre los materiales que produce ELADE se encuentra Wesleyendo – informativo de actividades-; Wesleyanas - materiales litúrgico y de grupos bíblicos locales-Metodistancia -breves sobre identidad metodista- y otros con referencias específicas como a la época de Adviento, Pascua, Pentecostés y Canciones Infantiles.

La presentación de los informes dio lugar a sostenidos intercambios de opiniones en vista del próximo quinquenio, designándose una comisión interna, de Vida y Misión para que analizase esos aspectos. Esa comisión reafirmó que en la Constitución de CIEMAL la “Misión” se especifica como pasión evangelizadora; educación y formación; diakonía, lucha por la justicia social -la Asamblea agregó la recuperación de la voz profética- y la tarea misionera.

Al orientar a la Asamblea en cuanto al contexto socio político, la Comisión tuvo en cuenta que el metodismo desarrolla su trabajo en un continente donde hay 9 países que desarrollan programas socio-económicos sustancialmente diferentes al pasado, con el propósito de alcanzar una mejor calidad de vida para la ciudadanía, y que entre ellos se encuentran naciones de alto valor internacional y un continente con las mayores reservas de energía y agua La Comisión entendió que ese panorama es un desafío al metodismo para su participación y/o acompañamientos en esos cambios.

En ese panorama la Asamblea apuntó a la necesidad de reforzar la conexionalidad, que en estos momentos considera “frágil” -especialmente frente al surgimiento de nuevos movimientos religiosos que en algunos países han afectado la vida metodista- y tomó como prioridad la capacitación del liderazgo y el análisis de las iglesias para examinar si su accionar y testimonio ayudan o no a la modificación de las realidades continentales en vista de una nueva sociedad.

Estas preocupaciones serán dadas a conocer a las Iglesias solicitando su estudio y el envío de aportes que permitan concretar esos propósitos y permita bosquejar las acciones futuras de CIEMAL. Según trascendidos, el diseño del futuro estará influido por el avance “carismático” en el metodismo continental, especialmente en las Iglesias Metodistas de Brasil. + (PE)

08/03/12 - PreNot 7233
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