08 agosto, 2006

Qual é a força da Igreja Metodista?

"Portanto, saiamos até ele, fora do acampamento, suportando a desonra que ele suportou". Hebreus 13.13
Estas palavras de convocação nos faz imaginar uma Igreja como roda de parque que gira, que "envia" seus membros para fora com força centrífuga. Lamentamos a atitude de irmãs e irmãos que fazem parte de uma Igreja que teve a coragem de romper com as amarras opressoras no passado e hoje vemos uma atitude que cheira o retrocesso. Isso pode ser um sinal de que a direção da Igreja em questão, está confusa e perdida em relação a proposta da Comunidade dos Hebreus. A Igreja de Jesus Cristo não pode sofrer uma ação centrípita. Isso não pode acontecer com a Igreja. A Bíblia mostra que Deus tem vocação centrífuga para seu povo. Assim como Cristo foi fora do arraial, a fim de levar e purificar pelo seu sacrifício um povo para si, a Igreja é chamada a sair por este mundo afora como gente, como testemunha de força e aconchego. Uma Igreja que for centrípita, que só pensa em si, vai causar estrago! Deus quer que nos identifiquemos totalmente com Cristo. Portanto, saiamos, rompendo com a vidinha centrípita que gira em torno de nós mesmos. Saiamos para o novo, para novas relações e anunciemos Cristo no diferente.
Senhor Jesus! Obrigado que Tu saíste da glória eterna para sofrer fora das portas, em nosso mundo contaminado pelas divisões e injúrias.
Abraços ecumênicos.
Pr. Raimundo, IECLB de Maringá

1 Comments:

At agosto 08, 2006, Anonymous Anônimo said...

¿Porqué somos ecuménicos?
"el que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve".

Algunas personas piensan que la iglesia catolica no merece que estemos en comunión con ella. Creo que esa sola frase ya es un error, va en dirección equivocada. En primer lugar, quien se reivindique como evangelico parte de una teología de la Gracia, no de los méritos. Tenemos la Gracia de reconocer a hermanos y hermanas en Cristo más allá de dónde se ubiquen en el mapa religioso. Y de esto mismo se trata. Ningún concilio podrá impedir que "el viento sople donde quiera" y Dios siga levantando hermanos y hermanas, obreros, profetas y mártires del Evangelio en la iglesia católica como en cualquier otra. No soy ingenuo, conozco profundamente los daños que hace la institución católica a mucha gente sencilla, y cómo en nuestros países han acompañado a menudo los horrores más terribles cometidos contra los pueblos. Pero tampoco soy hipócrita: muchas denominaciones evangélicas han hecho lo mismo, incluyendo seguramente a los metodistas. ¡Y qué decir de los presidentes norteamericanos que invaden, matan y saquean pueblos en todo el mundo siendo ellos evangélicos -¡y metodistas!- y acompañados por millones de evangélicos de su país, y de otros países. ¿Acaso esos no son tremendos pecados?.

En nuestro caminar, muchas personas católicas y muchas evangélicas han sido de bendición; y muchas católicas y muchas evangélicas no lo han sido. Por lo tanto estamos errando el criterio para tratar de diferenciarnos entre nosotros.

La iglesia católica debe cambiar el nudo de su teología y el ritmo de su corazón. Las iglesias evangélicas también debemos revisar muchos aspectos teológicos y de práctica concreta. Es el camino de la santificación.

Con todos los errores de las instituciones y de sus jerarquías, Dios no ha dejado de estar presente entre los católicos, como entre muchas denominaciones y religiones alrededor del mundo. Y si Dios no se va de en medio de ellos, nosotros seguiremos estando.

Fraternalmente, Valdo Ferrari.
Pastor Iglesia Metodista de Remedios de Escalada.
Buenos Aires, Argentina.

 

Postar um comentário

<< Home